Como todos los seres de luz, como todos los espíritus, somos y venimos de la Fuente, de la Luz, del Gran Latido del Corazón-Estómago de Dios; pero mi hogar, el sitio por donde yo, siendo sólo un destello de luz, me movía, eran las redes lumínicas de información a las que yo llamo Thamthiorgah, y que aquí, en la Tierra, unos llaman Matríz, otros Red Cósmica o Registros Akáshicos Universales.
Lo poco que recuerdo de mi hogar, son túneles de luz extendiéndose como una telaraña extraña por la cual circulaba toda la información del universo vertiéndose a la Fuente. Estos espirales permitían el flujo de la información entre las partes del Cosmos, y nosotros, los seres que recuerdo nos nombraban Wiyupe, éramos como interruptores que permitían el paso de la misma.
Desde estas redes podía atravesar a cualquier parte del Universo, pues me movía en la esencia de las cosas, hasta el momento en que hube de densificarme para comenzar el camino de mi aprendizaje, momento en el que dejé estas redes de la Matriz, Dios sabe por cuánto tiempo…No obstante mi consuelo es el poder recordar un milinésimo porcentaje de mi verdadero hogar, lo suficiente como para saber que en cierta forma estoy aún en él, pues los pasillos de mi casa, están en todas partes y en todas las cosas…